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Los problemas de salud suelen tener su origen en la mente, como por ejemplo, en sentimientos que han sido reprimidos y que surgen primero como conflictos mentales y luego se manifiestan en la forma de enfermedades físicas.

El médico ingles, Dr. Edward Bach, desanimado con la medicina ortodoxa, abandonó su clínica y fue a vivir en el campo, donde descubrió tener una sensibilidad que le hacía sentir las energías transmitidas por las flores nada más tocarlas, o a partir de las gotas que la niebla dejaba sobre ellas.

Entre 1930 y 1934, el Dr. Bach identifico 38 flores silvestres y preparó las esencias escribiendo los fundamentos de su nueva medicina en la obra “Las Flores de Bach”. Su principal argumento era que los medicamentos debían de actuar sobre las causas y no sobre los efectos, corrigiendo el desequilibrio emocional en el campo energético. Las flores actúan sobre la falta de armonía del paciente y forman una base para la recuperación del campo físico.

Las esencias florales del Astroconocimiento son preparadas en acorde con el método del Dr. Bach. Entre 2001 y 2007, la investigadora Dalva Nascimiento e Silva identificó en algunas ciudades de Rio Grande del Sur (Brasil), 28 flores que componen este sistema, que tienen como misión ayudar el hombre contemporáneo a curarse a sí mismo de una manera simple y eficaz.

El diferencial energético de las esencias está en el hecho de que ellas presentan la conjunción de vibraciones de todos los elementos de la naturaleza, resultando en el intercambio de mensajes en todos los niveles de la red multidimensional de las escalas de energía que forman nuestra constitución.

El objetivo es no repetir los viejos padrones de funcionamiento que se manifiestan en los conflictos emocionales para luego resultar en enfermedades en el cuerpo físico. Además, en este sistema de flores tenemos dos formulas compuestas y 28 cartas alquímicas.

Joneysa M Silveira
Esencias florales Astroconocimiento[:]